Aquí es donde muchos hombres cometen el error, eligen un anillo precioso, pero cuando llega el momento mágico de ponerlo en el dedo de su novia… no le ajusta. No es una catástrofe, porque tiene solución yendo al joyero a que lo ajuste, pero es una pena pudiéndolo evitar.
Es importante que al medir el contorno de tus dedos esperes a hacerlo al final del día o en un momento en el que estén calientes. Como ya sabrás, nuestros dedos se dilatan con el frío y se contraen con el calor.
Mide el contorno unas tres o cuatro veces, de esta forma te aseguras acertar con la talla. El anillo que desees comprar debe quedarte cómodo. Es decir, justo hasta el nivel de que no se te caiga y flojo hasta el nivel de que puedas quitártelo y ponértelo sin dificultad.
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